Reminiscencias de un viejo editor
$10000
José Santos Tornero
Memorias
2019
ISBN978-956-9510-14–4
Cantidad de páginas:216
osé Santos Tornero con el fin de
modernizar su empresa y ponerse al día con
la maquinaria usada en el extranjero, viajó a
Estados Unidos y Europa, donde conoció la
redacción de diarios como el Times de
Londres, el New York Herald y varios
periódicos franceses. Francisco Antonio
Encina escribió en su Historia de Chile
que «el progreso de la industria gráfica y
desarrollo que tuvieron en Chile las
editoriales fue obra de dos españoles:
José Santos Tornero y Manuel
Rivadeneyra». Su experiencia como editor y
sus impresiones del Chile de la época
quedaron registradas en este breve pero
agudo libro de memorias, Reminiscencias de
un viejo editor. En 1864, cedió su lugar en El
Mercurio a sus hijos, Recaredo Santos y
Orestes León. Destacó, además, como
gestor de Chile Ilustrado (1872), el primer
compendio histórico, político, industrial, social y estadístico del país, impreso con
abundante apoyo gráfico. Ante la guerra que enfrentó a Chile y España (1864-1866), se
impuso un temporal autoexilio junto a su mujer e hijos menores. En 1869 regresó a Chile,
donde murió en 1894. Recaredo Santos Tornero se hizo cargo de El Mercurio de
Valparaíso, como dueño, editor y director, y de la imprenta hasta 1870. Su administración
impulsó al diario de modo importante: se construyó un nuevo edificio, en ejercicio hasta
ahora, y se modernizaron los materiales utilizados en la imprenta. Además, entregó la
redacción del periódico a Blanco Cuartín, un importante intelectual de la época.
Fuente: Memoria Chilena, Portal de la cultura de Chile, Biblioteca Nacional
JOSÉ SANTOS TORNERO
José Santos Tornero (1808-1894). Fue un inmigrante español llegado a Chile en 1834,
José Santos Tornero es una figura señera de la edición de diarios, revistas y libros en
Chile. Fundó y administró La Española, primera librería pública existente en Chile;
ubicada en calle Arturo Prat y más tarde tuvo una sucursal en calle Huérfanos, Santiago.
No obstante, su labor principal la desarrolló luego de adquirir El Mercurio de Valparaíso y
la imprenta asociada a este diario, en 1842. Este oficio fue continuado por sus hijos y
nietos; una labor que dejó una huella profunda en el ambiente cultural de la época.
La imprenta a su cargo editó algunos de los títulos más destacados de fines del siglo XIX,
todos ellos con una impecable calidad técnica. Esto incluyó desde textos escolares y
manuales (muchos elaborados, traducidos o editados por el propio Santos Tornero o sus
hijos), hasta clásicos de la literatura y folletines. También en sus prensas se elaboraron
numerosos documentos oficiales y mapas, además de revistas, almanaques y periódicos.
(Fuente: Memoria Chilena, Portal de la cultura de Chile, Biblioteca Nacional)